Hace un año que no tiene contacto con ellos. Su ex Atropello esposa lo denunció en varias ocasiones y en todas las causas fue sobreseído por la Justicia Penal de La Plata y la jueza de Familia a cargo del divorcio denunció penalmente a la mujer por "desobediencia".

19 de abril de 2020

Los divorcios de matrimonios con hijos puede ser dramático para todos o para nadie. Como dice el dicho popular "cada familia es un mundo" y tiene sus particularidades. Todos los casos tiene complejidades y características propias que debe ser resueltas en el marco formal de la justicia y dentro de la honradez humana de las parteas adultas en conflicto teniendo como único objetivo consagrar el interés superior de los niños quienes, generalmente, son los que más sufren las desvinculaciones de sus padres.

Una historia de ausencia y silencio golpea desde hace un año, todos los días, a padre que perdió el contacto con sus hijos. Su ex esposa tomó la decisión unilateral de romper el vínculo de sus hijos con el padre. Por ese motivo fue denunciada penalmente por la jueza de Familia que disolvió el vínculo matrimonial y estableció cómo deberían ser las visitas y tenencia entre padres e hijos.

Esta historia transcurre en algún lugar de La Plata. Los datos de los adultos se mantendrán en reserva para proteger la intimidad de los menores de edad.

La pareja se divorció de mutuo acuerdo en 2015. Los chicos tenías 1 y 4 años. Tras la disolución legal del vínculo conyugal el padre cumplió puntualmente con todas sus obligaciones de manutención mensual (obra social, escuela, alimentos) según se desprende del expediente judicial.

Desde la separación "no hubo un solo día que si no nos veíamos no los haya llamado para contarnos cómo fue nuestro día", sostuvo el papá en su carta pública.

"Con todos los derechos y responsabilidades que la tenencia compartida de nuestros hijos nos da, decidimos que todos los martes y jueves los retiraría de la escuela y jardín para quedarse conmigo hasta ir al otro día a cada institución. Luego, fin de semana, de por medio, nos paseábamos entre casa de abuelos, tíos y primos, amigos de toda mi vida, parques y juegos", relató.

Él intentó tener una buena relación con la mamá, "la mejor posible": festejos conjuntos de cumpleaños, compartir actos escolares, decidir sobre su crianza, su educación, su salud. "Con algunas trabas en el camino creo que durante un tiempo lo logramos, probablemente mientras yo cedía, pero poco a poco los desencuentros fueron mayores". Pero consideró que decisiones unilaterales sobre médicos y tratamientos de salud, bautismos sin consentimiento, "dejaban en evidencia que yo no era considerado parte". Por dos años no pudo ir de vacaciones con sus hijos. Tampoco salidas de fines de semana largo. "Nunca lo denuncié ni avisé la situación al Juzgado para mantener la armonía, pensando que el tiempo iba a calmar las cosas", expresó en la carta.

La situación comenzó a ensombrecer desde el momento en que el padre formó una nueva pareja. Allí comenzó a recibir denuncias penales por amenazas, adicciones, violencia de género y hasta abuso sexual de sus hijos. En todas las causas fue sobreseído.

En mayo de 2019 comenzó el impedimento de contacto que se mantiene hasta la actualidad. Tanto con el padre como con los abuelos paternos quienes fueron a tres audiencias conciliatorias con su ex nuera que nunca se presentó.

Luego de cinco meses, en octubre de 2019, la jueza ordena la re vinculación. "Durante todo noviembre y diciembre fui todos los martes y jueves" a las citas de revinculación pero la madre "nunca" llevó a los chicos. Ante esta situación la jueza denunció penalmente a la madre por desobediencia y el padre hizo lo propio por impedimento de contacto.

A fines de abril, su hija mayor cumplirá años y escribió una carta pública para hacer visible su doloroso reclamo de padre. La carta fue editada, solo se anularon los datos que conduzcan a identificar a los niños, a quienes el marco legal vigente protege de la exposición pública.