Notas de opinión VOLVER

Una invitación a repensarnos desde los medios de comunicación. (Por Yamila Rachit)

La periodista Yamila Rachit realizó una importante reflexión, desde Saladillo Diario nos hacemos eco de la misma

30 de julio de 2020 14:58

A partir de la campaña que lleva adelante Vivas nos Queremos Saladillo bajo la consigna "Fue Femicidio" se apunta a los entes oficiales por la no pronunciación de esta palabra y también nos interpela a los medios de comunicación y el abordaje que hacemos en este tipo de noticias.

Varias cosas me parecen importantes a la hora de dar esta discusión. La primera es decir que en Saladillo tenemos una importante cantidad de medios diversos; que en ellos habitamos muchas mujeres, trabajadoras de la comunicación que en el cotidiano y a menudo damos las discusiones necesarias para comenzar a abordar las noticias con una perspectiva de género que nos nombre y no nos excluya.
Por eso, creo que este último mensaje de Vivas nos Queremos nos invita a nosotras, las trabajadoras de los medios de comunicación, a generar los debates hacia dentro que nos permitan llamar a los hechos por su nombre, aún cuando vemos que "la información oficial" no lo hace. Porque, fundamentalmente, el rol del comunicador y la comunicadora es ponerle nombre a eso que no se quiere decir, a esa resistencia naturalizada que dice homicidio en lugar de Femicidio.
¿Y por qué un homicidio no es lo mismo que un Femicidio? Fundamentalmente porque el primero no nos incluye como mujeres. Más allá de la figura judicial, el termino Femicidio es político, es la denuncia a la naturalización de la sociedad hacia la violencia sexista. El Femicidio es una de las formas más extremas de violencia hacia las mujeres, es el asesinato cometido por un hombre hacia una mujer a quien considera de su propiedad. Por eso no es lo mismo el homicidio, que es la muerte causada a una persona por otra.
Decir que fue un Femicidio incluye nuestra mirada como comunicadores y comunicadoras, incluye el análisis del hecho en sí y definirlo de esta forma hace que se aborde como una problemática social que, desgraciadamente, habla de una sociedad donde las mujeres mueren de forma violenta por el sólo hecho de ser mujeres. El Femicidio habla de un problema, no es un hecho aislado; es un hecho social.
Por eso, también creo que nos encontramos en un camino de aprendizajes acerca del abordaje de las noticias con perspectiva de género; hecho que no sólo sucede en los medios de comunicación; sino, y claro está, en todos los espacios; aún en los que se definen como oficiales o gubernamentales.
Insisto en la idea de repensarnos y doy fe de que muchas insistimos con estas discusiones en los medios donde trabajamos. Y creo que, cada vez más, se hace necesario generar los debates que nos permitan visibilizar esta problemática y ponerle nombre. Porque no da lo mismo. El concepto de Femicidio y su sentido político permite distinguir el asesinato de mujeres de otros homicidios y lo ubica como consecuencia de un orden de dominación patriarcal y resalta el carácter de crimen de poder. Decir que fue Femicidio, también permite poner en evidencia la naturaleza de los riesgos, amenazas y conflictos que están enfrentando las mujeres. Permite que podamos hacer algo para evitarlos.
Por eso, y para finalizar; creo que ha llegado el momento de encontrarnos en estos consensos. De incluirnos como parte importante a la hora de comunicar. De abrazarnos como mujeres trabajadoras de los medios de comunicación y así poder nombrarnos. Dar las batallas que sean necesarias, sostenidas desde nuestra propia historia. Acompañarnos en este camino y ser capaces de reflejar esta problemática. Sé que podemos hacerlo desde el compromiso con el que trabajamos; pero fundamentalmente desde la empatía para con las tantas mujeres que sufren violencia de género y temen por sus vidas. Seamos capaces de ponerle nombre a esta problemática. Porque de nosotras también depende el abordaje social que se realice de esto.

Nos abrazo en este camino.

Comparte tu opinión | Dejanos un comentario

Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.