Una vez más como responsable de un medio de comunicación me sorprendí de manera no grata. Los medios o mejor dicho algunos de los medios caminamos junto a la gente reconociendo que nos debemos a la comunidad y por esa razón tenemos un compromiso con el ciudadano común.

Ese compromiso implica escuchar todo aquello que tienen para decirnos coincida o no con la política del oficialismo u oposición.

Entre otros comentarios nos llegó información de varias fiestas realizadas fuera de la parte urbana con un importante exceso de concurrentes y entre ellas una que supuestamente se habría llevado a cabo en la localidad de Cazón. En estos casos como en otros decidimos no publicar hasta no tener un panorama más claro. No estuvimos allí y no nos consta nada de lo expresado por lo tanto no podemos ni afirmar ni negar nada.

Cerca del mediodía visitamos la comisaría para tener la palabra del Jefe policial sobre los hechos ocurridos durante los últimos días y allí nos encontramos con la concejal Mancini que en uso de sus facultades de representante del pueblo se presentó ante las autoridades policiales para preguntar si había existido alguna denuncia de fiesta realizada en Cazón, ya que había leído en algunos medios que vecinos habrían denunciado oportunamente y no había pasado nada.

Cabe aclarar que el comisario Grino negó en todo momento denuncia alguna sobre fiesta en Cazón.

Además se supo de un accidente protagonizado por un joven durante esos días que justamente de madrugada venía de Cazón. Hasta aquí nada anormal ya que justamente a los concejales muchas veces se les pide que se involucren más en las problemáticas sean oficialistas u opositores.

Por la tarde leemos un descargo del concejal Manuel Cisneros donde apunta hacia la concejal María Mancini acusándola de "hacer política con la gorra puesta" y contando textualmente:

"Hoy por la mañana me entero a través de un medio de comunicación, que mediante "mensajes anónimos de vecinos" había sido participe de una fiesta clandestina en la localidad de Cazón con aproximadamente de 500 personas, como así también, de que la Presidente del Bloque del Frente de Todos se había acercado a la comisaría local para "averiguar" de dicha fiesta (oh casualidad), por lo que quiero aclarar algunas cuestiones:

1) No fue una fiesta clandestina ya que no se cobró ninguna entrada ni hubo fin de lucro. Fue una juntada de amigos/as en la que no se violó ninguna normativa establecida:

a) No hubo ruidos molestos, ya que con un solo parlante como había, no se superan las normas IRAM 4062 (para ruidos) y la Norma IRAM 4078 Parte II (para las vibraciones), como establece la ordenanza de nocturnidad 23/2005.

b) No se superó la capacidad máxima de 100 personas (no había más de 50) establecida para reuniones sociales por el Decreto Municipal sancionado el 24 de Diciembre (adjunto foto para los incrédulos/as que dicen que hubo 500 personas, sacada aproximadamente a las 5 am ya que se ve que esta amaneciendo)

c) No hubo ningún tipo de denuncia radicada en la comisaria.

2) No hubo "concejales de juntos por el cambio" ni funcionarios, el único que concurrió fui yo mismo.

3)Entiendo que cuando uno participa en política esta expuesto a este tipo de difamaciones, pero nunca imaginé que en nuestra localidad podría ocurrir la persecución política. Me llama poderosamente la atención la actitud de la Concejal Kirchnerista María Mancini, porque para despejar sus dudas tranquilamente podría haberme llamado (y no dar mi nombre en OFF al periodismo o circular fotos mías con mis amigos por whatsapp) ya que tiene mi número y no hacer un circo en la puerta de la comisaria con los medios de comunicación dejándose llevar por "un comentario anónimo" de un red social. Entiendo que como leal a su sector político sigue la línea del Presidente Alberto Fernandez que le indilga el problema del coronavirus a los jóvenes, pero la solución no es criminalizar a la juventud, es hacerla parte de las soluciones. Estas actitudes no hablan muy bien de la Sra. Concejal Mancini, que ante una problemática de los jóvenes la primer respuesta sea ir a ver al comisario. No se puede hacer política con la gorra puesta".

Hasta aquí pensamos que solo había una confusión pero sinceramente decidimos escribir la editorial cuando vemos en un medio local bajo el titulo Fiesta en Cazón: «Nos cansamos de llamar a la Policía y a Gallego, hoy dicen que no recibieron llamados (Convergencias) la desmentida de vecinos haciendo referencia a los llamados a la policía con las imágenes de capturas de pantalla que indican que si hubo llamados.

Y aquí estamos perplejos, tristes y angustiados y pidiéndole perdón a nuestros lectores porque en medio de tantas versiones no le podemos asegurar cuál de todas es la verdad. Asimismo recordamos a nuestros lectores que se permitían por orden Municipal 100 personas y que ninguna fiesta o reunión de fin de año se hace en forma silenciosa así haya 10 en la mesa y lo más importante que una fiesta es clandestina cuando se cobra entrada y el lugar no esta habilitado.