Con una agenda sobrecargada, el gobierno local, reiterando la tradición radical de gestión - campaña, tuvo en estos últimos quince días actos marcados por la inauguración de obras de infraestructura en Saladillo.

Obras importantes que indudablemente dan soluciones u otorgan bienestar a los vecinos de Saladillo, cordón cuneta, asfalto, iluminación pública, refacciones y puesta en valor, pone a la luz gestión y recursos. Indudablemente no se puede negar que el Intendente ha otorgado a través de su gestión estas mejoras para Saladillo, y que por otra parte en la mayoría de los casos ha podido contar con los recursos económicos que llegan al distrito desde el gobierno nacional y provincial de otro color político, el Frente de Todos.

Algunas reflexiones se desprenden de esta breve descripción de situación.

En primer lugar, la mentira reiterada, y tantas veces refutada respecto a que el distrito de Saladillo es discriminado económicamente por la gestión nacional y provincial. Mas allá de los recursos, muchas de las obras inauguradas, fueron visitadas y anunciadas, por ministros y funcionarios nacionales, como el Ministro Katopodis, entre otros. Así en un firme propósito de reactivar la economía, al mismo tiempo de dar respuestas a las demandas de infraestructura, a lo largo de toda la provincia de Buenos Aires y todo el país, se desarrollan obras públicas que dinamizan la economía y dan respuesta a necesidades. Por ejemplo, el cordón cuneta de la Calle Echeverria con una inversión de $24.700.000, del Plan Nacional Argentina Hace, del Gobierno Nacional, o el de Falucho, por $6.000.000, a través del Fondo de Infraestructura Municipal que envía el gobierno provincial, o la continuación del asfalto zona CURS - por un monto de $32.498.642. con fondos Nacionales, o la financiación de parte de la obra de puesta en valor del Galpón Cultural, con el Fondo Educativo que coparticipa el gobierno Nacional.

La vieja usanza del tan criticado intendente Gorosito, inclusive por sus correligionarios que hoy gobiernan, ha sido imitada y superada, donde un nutrido programa de discursos es el eje de cada acto, allí funcionarios, funcionarios - candidatos son la mayor parte de las veces, los protagonistas y oyentes únicos de estos eventos institucionales - de campaña, que se reiteraron tarde a tarde.

Muchas de estas obras, fueron concluidas hace tiempo, y evidentemente fueron "guardadas", buscando el momento "adecuado" para su inauguración, es indudable que la situación causada por la Pandemia obstaculizó el desarrollo de este tipo de actos, pero para nadie paso desapercibido el contexto de pre - campaña, donde el Intendente nuevamente como en las PASO pone su gestión como contenido de una elección legislativa. La calle Taborda por ejemplo estuvo en agenda de los actos del Aniversario de Saladillo, el 31 de Julio del 2021,

No es ilegal, a no ser por algún acto realizado extra-fecha límite para la presentación de obras de la gestión públicamente. Si, es por lo menos notable de remarcar, que algunos funcionarios y/o militante radical, que fustigan, enjuician, y dan lecciones de moral a los gobiernos del oficialismo nacional y provincial, tendrían mucho para callar. A ello se une un público de vecinos aburridos y cansados de estas maratónicas presentaciones que reiteran formatos y están lejos de incluirlos y considerarlos en las demandas cotidianas de problemas cotidianos, como la basura, la presión de agua, el transito alocado, y tanto más.

Una campaña radical, donde no aparece más que en la foto la candidata PRO, y donde el eje es la gestión del Intendente, negada la figura de la primera candidata, Cecilia Bustamante, quizá por la imposibilidad de contraponer la empatía, territorialidad y gestión de cercanía con cada vecino que caracteriza a Amaro Sarlo, candidato en primer lugar del Frente de Todos, quien les ganó las PASO y vislumbra promisorios resultados en las generales.

Mientras, una mega estatua del Dr Alejandro Armendáriz que será emplazada en Frochan y RN 205, causa polémica en los vecinos, los iconos radicales siguen poblando Saladillo, pero la gran pregunta o la inquietud generada, no es negar el merecido el homenaje al exgobernador sino el costo que tendrá el montar semejante obra.