Marisol Oyhanart era una mujer bella, madre de tres hijos que fue asesinada a mediados de abril del 2014 en Saladillo Provincia de Buenos Aires. Por estos días al cumplirse 8 años del crimen el caso vuelve a estar presente en los medios nacionales y locales

Si hacemos un análisis se ve claramente que supuestas historias fueron publicadas como verdades absolutas incluso en notas firmadas por periodistas de renombre en medios nacionales. Aquí un punto que llama la atención es el exceso de machismo que hay en algunas de esas notas donde se habla con mucha liviandad de supuestas relaciones y no se habla de otras que si son reales y perduran hasta hoy.

Cabe mencionar que intervinieron en la causa tres partes cada una de ellas con sus respectivos representantes legales: la del viudo, la de los hermanos de Marisol y la del imputado. Llamativamente dos de ellas nunca se contradijeron sino al contrario.

Está muy claro que a algunos no les conviene que se sepa la verdad y hasta el último día harán lo imposible para "desviar" y "embarrar la cancha" como se dice en la jerga.

Marisol a quién le quitaron la vida violentamente aún hoy sigue siendo víctima de violencia. Esta afirmación se fundamenta porque parece haber un interés particular en remarcar una supuesta relación en base a datos sueltos, pero nadie manifiesta en esas notas periodísticas que su esposo si mantenía una relación extramatrimonial que perdura hasta hoy. Por supuesto que no es rol de la prensa ni de ningún ser humano juzgar, pero si es importante llamar las cosas por su nombre y no quedarse con una visión "machirula".

Seguramente habrá cientos de notas referidas al caso ya que claramente se especulaba con la prescripción de la causa pero debido a la vinculación con otro caso no será así.

No hay crimen perfecto, así como tampoco habrá justicia completa si no se desarma el encubrimiento. La familia de Marisol y todo el pueblo de Saladillo merecen Justicia y ella además merece todo el respeto porque le arrebataron la vida a los 38 años y porque no puede defenderse.

Un párrafo aparte es para el intendente de Saladillo que jamás pensó en sacar un redito político sino por el contrario ponerse a disposición y preocuparse por los avances de la causa. Durante los seis años de su mandato a la prensa local nos consta que ha ido a la fiscalía en busca de respuestas, así como se ha mostrado preocupado por otros casos.

Es injusto que se lo ataque y no tiene explicación alguna cuando quiénes lo atacan deberían ser los primeros interesados en que se sepa la verdad.

Saladillo no olvida a Marisol y afortunadamente los que queremos saber la verdad somos muchos más que los que buscan que la causa prescriba.

MSA